Cabina- violeta- gata
Monoambiente-dto.
Suspenso
Dialogo
El gato y la vecina
- Hola Violeta, como estas? Soy Leonor- Hablaba con voz ronca y media agitada, como si hubiera subido rápidamente la escalera de su edificio al monoambiente donde estaba viviendo.
- Hola Vecina, como estas?- Decía Violeta mientras se escuchaba el ruido de una canilla abierta.
Eran las 19 hs de un martes y eran vecinas desde hace 3 años, con idas y vueltas en su relación, sobre todo por culpa de Leonor que es muy olvidadiza y dejaba la ventana abierta de su monoambiente ubicado en el 1° piso de Coronel Díaz al 500.
Violeta, una señora de unos 40 años, ama de casa, recién separada vivía con un hijo en la PB del mismo edificio.
- Acá andamos- contestaba Leonor- has visto por casualidad a mi gata? No la encuentro y hace dos días que no la veo.
- Se te escapo otra vez? Dejaste la ventana abierta? - Respondía Violeta ya con un tono medio sarcástico y molesta, ya que generalmente su gata pasaba por su casa y ella odia los animales
- Hace dos días que no la encuentro y para colmo esta en celo.
- Por acá no la vi, pero habrá pasado porque estoy limpiando sus necesidades en este momento.
- Ahora bajo y la busco- dijo Leonor y corto
- Noooo……- violeta quedo hablando sola cuando el sonido del teléfono le aviso que había cortado y un segundo mas tarde Leonor estaba tocando el timbre.- Leonor te estaba diciendo que tu gata no esta acá, ya la busque y no la vi.
- Pero me dijiste que había estado- retrucaba Leonor
- Si, me cago el patio, pero yo no la vi. Estuve fuera de casa todo el día y cuando llegue veo el patio cagado.- Replico violeta, cada vez con un color de piel parecido al nombre y el tono de voz iba subiendo lentamente.
- Huy espero que no haya ido a la calle, mira si la pisan?- Decía Leonor preocupada.
- Ojala que no pase eso, tendría que limpiar la vereda- Medio en broma medio en serio respondía Violeta.
Violeta además era la encargada del edificio hace un par de años y los problemas que tenían ellas dos era exclusivamente por culpa de la gata.
- Pobrecita, ojala no le pase nada. Voy a buscarla, puedo?- Decía Leonor mientras corría hacia las habitaciones. Ella sabia que a la gata le encantaba husmear en los placares y dormirse largas siestas.
- Te dije que no la ví- grito violeta. Aunque de nada servia porque Leonor ya estaba husmeando y revolviendo su cuarto.- la encontraste? Con tono socarrón le pregunto Violeta.
- No, tenias razón pero viste que cuatro ojos ven mas que dos, eso dice el refrán- respondió Leonor
- Bueno, me encantaría seguir con vos pero tengo que ir a hacer las compras y cocinar, así que te pido que te vayas. Si encontras a la gata avísame y de paso la mato yo- Decía Violeta media harta de la situación, ella tampoco había tenido un buen día.
Leonor se vuelve media cabizbaja hacia su departamento pero escucha un pequeño ruido en la cabina media oscura a mitad de la escalera. Ella se acerca más y más y el ruido crece, se hace más nítido y se transforma en un ronroneo. Empieza a subir las escaleras apresurada buscando a su gata que al verla, le hace unos mimos en su pierna pero al mirarla bien detenidamente se da cuenta que algo tenía en la boca. Su gata había cazado un ratón.
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