¿Tienes el saber de estar aquí y ha hora?
de ser un hombre de una "edad final"
tu piel, tu voz,
¿fue quedándose en el tiempo incuestionable de las edades?

Nosotros cuando nacemos alzamos los brazos; hacia aquel espacio que aún no conocemos:
Cuando el ser que llevamos dentro se encuentra muy vivido por vivir...
llega el momento en que alzamos nuestros brazos;
Como rescatando aquellos,;

espacios_
antes de_Vestigios de las penúltimas_
vidas que en el aire nos dejan..

Mirando los nacimientos como los obsequios de la vida,
como los paisajes
de verdes frutos;
Tu ya has pasado el otoño indecible de las palabras aquellas que se convirtieron en un segundo la atención de tus primeras edades.

Tu niño y viejo, inseparable tan solo por tu voluntad de existir..

Si tus manos tocaron en algún momento estas cosas que se reservan a los misterios de las almas...
que se han besado como "religión" más de una ves sin retorno...
las alegrías de tu juventud.

La soledad no es una invención de los que viven,
ni menos un castigo de unas viejas "Deidades imprevisibles";

Tus ojos han navegado los inmensos Océanos de algunas sonrisas;
Mientras lo que has hecho, no esta en la muerte diaria de las }vivas cosas..

Te han puesto muchos nombres.
Viejo; adulto; hombre mayor, hombre grande...
me quedaré con un único ser que en la naturaleza cambia;

El que somos todos en varias edades.

El que fue lanzado sin querer serlo;
aquel que en el camino de la vida fue planteándose cosas conocidas como las de las de yo_ y Aquí..

Y Después tu erguida frase_ Frente: de hombre permanente.
Hecho de experiencias, tu rostro se curva hacia las piedras de un camino cada vez más frágil..
Has cruzado las colinas del saber;
has tenido el sabor del néctar inevitable_ de tu condición humana.

Desde mi Rancho de adobe y lata casa Talle.
Juan _Poeta