Siento venir la lluvia:
la olfateo en el desierto,
igual que la semilla que fue sembrada por una estrella.
Llegará emplumada con sus alas boreales.
Ella late en la horqueta del cactus.
Rompe.
Me transforma en tejado
Enmudezco al ver que salta como araña pescadora, tintinea y baila zapateado en las láminas de zinc.
Me percute.
y mi espalda es una estepa donde los gitanos bailan dando vueltas.
Entregado a ella exhalo olor de germinales,
corro desnudo y percibo el oleaje debajo de mi vientre.
al ser hombre busco el tam tam que hacen tus pechos, y al encontrar tu sexo bailo contorsionando mis caderas;
húmedos de grito y gemido.
LLueve y mi corazón es una rana
que no obedece las señales de la retórica.
Texto agregado el 30-08-2018, y leído por 173
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Lectores Opinan
31-08-2018
Extraño la lluvia de antaño al leer tu trabajo. Muy bien. Saludos desde Iquique Chile. vejete_rockero-48
31-08-2018
Maravillosa sensibilidad que nos hace imaginar todo.
Me encanta ese sonido sobre esas láminas de zinc*****
Un abrazo inmenso.
Victoria 6236013
31-08-2018
Creo que los otros comentarios te lo han dicho todo, muy bueno. ome