En esta mañana primaveral he puesto toda mi dedicación,
a desmalezar las ramas secas de mi añejo rosal rosado,
él sea a defendido a capa y espada,
“con sus filosas espinas”
dejando en mis manos pequeños ríos rojos,
son la señal de su descontento,
¡ protegiendo su aunque inútil seco patrimonio !
En esta mañana primaveral miro satisfecha la obra culminada,
la tierra esconde en sus profundidades una raíz con una larga historia,
el rosal luce a la vista unas tiernas ramas colmadas de pimpollos,
renovado se lo observa liberado de tanto peso innecesario,
“complacido y rejuvenecido”
¡ ostenta haciendo gala de su nueva imagen !
En esta primaveral mañana todas las demás planta lo han felicitado,
con una diáfana sonrisa acepta todos y cada uno de los elogios,
comprendiendo que para verse bello tuvo que perder,
esas ramas que eran parte de él,
para darle más espacio a los nuevos brotes,
¡¡¡ agasajado por los dorados rayos del sol !!!
CAL.COR