Ojos de cristal parte 16
Pasaron los meses, y el conjunto habitacional no avanzaba y eso me estresaba, la competencia ya había terminado la primera parte de su complejo y nosotros aun no empezábamos con la contratación de la gente.
-hola, buenas tardes dijo Julián
-amor ¿dónde andabas? le pregunté
-fui a ver unos departamentos me respondió
-¿a dónde? le pregunté ¿departamentos? ¡No necesita departamento!
-los de la salida a la carretera
-¿como? ¿Vas a la competencia?
-me invitaron a verlos, son departamentos muy lindos. Ya vendieron más de la mitad
-no puede ser. Ellos ya vendieron y nosotros nada le dije muy molesto
-los que estás haciendo son más grandes y más caros todos tienen vista al mar, allá todos dan a las montañas. Es una vista muy bonita. ¿Qué te pasa?
-nada le dije indiferente
-¿estás enojado porque fui a ver los departamentos de la competencia? Relájate, solo compre uno
-¿que? ¿Como? Le reclamé ¡no compares!
-no aprendes me dijo. debes relajarte y darte una oportunidad de ver lo que compré. Fue con mi dinero.
Se molestó y se fue al baño. Salió al cuarto sin ropa, se veía exquisito, su delgado cuerpo, sus piernas, sus manos, se ponía un mini calzón que me excitaba demasiado. Salió a la alberca y nadó un rato. Vi la publicidad del departamento que compró nada que ver con lo que pienso levantar en la playa. Me senté a verlo nadando, el sol se metía y llegaba la noche.
-¿sigues enojado?
-no, vi el contrato y no está nada mal respondí inconforme
-no abres tu mente. me dijo desde la alberca. ¿no vienes?
-¿me estas invitando? le pregunté
-aquí te espero.
Fui a ponerme el traje de baño.
-para que te pones traje de baño si te lo voy a quitar dijo mientras yo entraba en la alberca.
-eso me suena muy excitante
Me acerqué y nos besamos, mi barba picaba su delicada piel, nos besábamos con delicadeza. Pasamos a lo que no pensé que pasaría esa noche, nos acostamos en la cama sentía su piel mojada, con más experiencia que la primera vez hicimos el amor después de muchos años, recorría su cuerpo esbelto con mis dedos, mordía sus orejas, mientras penetraba su ser, era muy placentero. Tenía ganas de más pero me daba miedo de exaltarme. Pero ahora era su turno. Me puse boca abajo sobre la cama, con la ayuda del lubricante por primera vez en toda mi vida sentí el poder del amor en mis adentros. Es un dolor que se convierte en placer, es algo que no puedo explicar pero se siente genial.
Amanecimos abrazados en la cama, eran las 8 de la mañana del sábado. Era día libre. Su rostro dormido contemplaba, pensaba que era afortunado en tenerlo a mi lado.
Por la mañana salimos a la playa, nadamos un rato y fuimos a comer. Por la noche cenamos a la orilla de la playa donde Julián tenía una sorpresa para mí.
-sabes cuantos carbohidratos consumí en esta cena. le dije
-deja de contar calorías me regañó
-vamos a dar una vuelta le propuse -te amo le dije
-yo también te amo. Esta noche debe ser especial
-¿así? ¿Por qué?
-este fue el anillo que me diste cuando me propusiste casarme contigo, ahora me toca dijo y sacó una caja de color azul marino con plata donde venía un anillo de compromiso. ¿Te quieres casar conmigo?
Era una pregunta difícil pero dije que sí, quería compartir mi vida con Julián el amor de mi vida y no me daba vergüenza mostrarme con él, lo amo y es lo más maravilloso que me ha pasado en la vida.
Continuara
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