El cadáver en el río.
El río con sus corrientes encontradas, ese día daba la impresión de ser un espejo cuyas aguas se cruzaban lentamente a no ser por un bulto que se asomaba a unos pocos metros de la orilla. Muy poca gente se bañaba, los demás tomaban sol en la arena.
Los bañistas comenzaron a juntarse en el lugar y a salir del agua, los más osados se lanzaban al agua para tratar de traer el dicho bulto a la orilla pero estaba tan pesado que les fue imposible hacerlo.
Desde la arena la gente amontonada hablaba y algunos al darse cuenta de lo que era gritaban pidiendo ayuda. No tardó en llegar la policía y a pedir a las personas que se alejaran para que pudiera hacer su trabajo los salvavidas que con ayuda de una excavadora pequeña, sacaron a lo que resultó ser un hombre de unos cincuenta y tantos años, aún con su ropa de calle puesta que no pudo llevarse el agua por estar atado, el cuerpo, a un bloque de cemento.
La policía acordonó la playa y los curiosos tuvieron que alejarse, sólo la técnica quedó para determinar si el hombre había muerto ahogado o si fue ejecutado de otra forma.
Muy tarde, a la noche se lo llevaron hacia el laboratorio de la morgue donde examinarían sus huellas dactilares para determinar quién era el occiso.
El comisario de turno era Juan Ramón Amorín, un hombre de cincuenta y cinco años de mucha experiencia y la sargento Andrea Medina una mujer de cuarenta años con mucha experiencia también.
Luego de unas horas se supo que el muerto era un conocido locutor de televisión cuya desaparición databa, según su esposa de dos días pero que no había hecho la denuncia porque al estar separados ella ya no tenía nada que ver con él y como no tenían hijos nada le importaba a pesar de que aún estaban casados legalmente.
La frialdad de la mujer al enterarse de la muerte de su esposo era tal que Andrea Medina no pudo menos que sospechar de ella aunque (por su belleza), Juan Ramón no creyó que fuera capaz de matarlo y con opiniones opuestas cada uno interrogó a la mujer por separado.
En definitiva la mujer declaró que no se encontraba en el país y que había llegado hacía pocas horas de un viaje a Buenos Aires y que no tenía la menor idea de por qué lo habían matado.
Luego de sacarle el bloque de cemento, el hombre fue examinado minuciosamente y el forense descubrió dos balas en la cabeza que supuestamente lo llevaron a la muerte antes de ser arrojado al río.
Según los expertos el cadáver nunca debió aparecer en la orilla pero debido a que dos días antes la marea estaba revuelta, a pesar de lo pesado, el bloque pudo ser arrastrado por la corriente dejándolo a la vista de todos.
Andrea Medina por su parte quiso investigar más sobre la mujer y contactos mediante supo que era una abogada y que debido a su profesión viajaba constantemente y que tenía un amante pero por el momento no pudo saber el nombre del hombre.
El occiso llamado Rodrigo Marenti trabajaba para uno de los canales de televisión pero últimamente se le veía poco, y a pesar de que aún vivía con su esposa era bien sabido que una periodista famosa y él se encontraban sin que nadie los viera en el apartamento de ella.
Al ser interrogada, Soledad, la mujer de Rodrigo declaró que no tenía idea de la vida amorosa de su esposo y que nunca había oído hablar de dicha periodista y que a pesar de todo ellos seguían casados.
Por su parte, el comisario interrogó a los amigos de Rodrigo enterándose de que el hombre estaba muy enamorado y pretendía divorciarse para poder casarse con la periodista de nombre Anabela.
Nadie imaginaba cómo fue a parar al río de la forma en que apareció hasta que supieron que un día antes Rodrigo había ido a navegar con un amigo que nadie conocía pero que le había dejado un mensaje en el celular para que se encontraran en el puerto. El celular de Rodrigo fue encontrado en el estudio de televisión donde trabajaba pero el mensaje había sido borrado, el comisario Juan Ramón lo tenía guardado junto con otras pertenencias del difunto ya que nadie las había reclamado.
El caso estaba bastante difícil pero Andrea que era una mujer de intachables principios quiso resolverlo con o sin ayuda y una tarde juntó todas las evidencias y leyó y releyó todas las anotaciones y se dedicó a cada una de las personas que habían intervenido de alguna manera en los interrogatorios y descubrió que Soledad había viajado como ella dijo pero había vuelto por otro camino y regresó antes de lo que dijo y que además de no querer hablar de su vida, ocultaba a su amante.
La situación económica de Rodrigo le llamó la atención ya que a pesar de que últimamente se le veía poco en la televisión, había aumentado su cuenta bancaria en un cien por ciento.
Andrea llamó otra vez a Soledad quien seguía negando todo pero una tarde cuando salía de la comisaría la vio, Soledad había subido al auto de una persona que a Andrea le pareció conocida entonces los siguió y la sorpresa fue mayúscula cuando vio al hombre. Sin dejarse ver llamó al comisario Juan Ramón quien le contestó que en una hora se reuniría con ella. También llamó a otros de sus compañeros, no quería estar sola.
La detective sacó fotos de Soledad y del acompañante en su celular las que mostró a sus superiores.
Al llegar a la comisaría. Andrea pidió que detuvieran a Soledad pero el comisario le preguntó bajo que cargos a lo que el jefe de la mujer habló e hizo detener también al comisario Juan Ramón quien muy sorprendido decía que no entendía nada de lo que estaba pasando.
Luego de mostrarle las fotos donde dicho comisario se besaba apasionadamente con Soledad, el hombre se desplomó completamente y confesó.
___Tuvimos que hacerlo, Rodrigo y Soledad aún estaban casados y si él quería volver a casarse tendría que divorciarse y eso no nos convenía, Rodrigo estaba ganando mucho dinero en la Bolsa de Valores y la mitad le correspondía a su legítima esposa pero si se divorciaba ya no tendría nada y como todos saben la policía gana muy poco y Soledad tiene gustos caros. Lo hicimos entre los dos, luego de dispararle dos veces en la cabeza, lo llevamos hasta la playa durante la noche de tormenta donde no había nadie y gracias a un amigo que me prestó un bote, pudimos arrojarlo al agua. Le disparé con un revolver muy viejo que perteneció a mi abuelo por eso nunca se descubrió nada aunque estudiaran las balas, el revólver nunca apareció porque lo fundí para luego hacer desaparecer lo que quedaba.
Soledad seguía negando todo pero al ver que su amante la había implicado ella también confesó.
___No podía permitir que una periodista de pacotilla se quedara con lo que legalmente me pertenecía, no me arrepiento de haber ayudado en su muerte, jamás lo quise.
El comisario había hecho correr la noticia de que Rodrigo había salido a navegar pero lo cierto es que eso jamás sucedió, pensaban, luego de unos meses y de haber retirado todo el dinero de su marido y esperar a que al no aparecer, con el tiempo lo dieran por muerto.
La sargento Andrea fue ascendida por tan buena labor mientras que el ex comisario ahora está en la cárcel lo mismo que Soledad que se quedó sin marido, sin dinero y cumpliendo varios años de cárcel.
Omenia
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