Hay días en que todo es más difícil.
Hay días en que nadie puede entender el odio o la rabia que estás sintiendo....si, odio y rabia.
Lo bueno, es que se pasa.

Nadie entiende a tu lado lo incómoda que puedes sentirte, lo torpe, lo triste...incluso lo sola.
El corazón se agita con solo querer alcanzar el calcetín que a penas puedes recoger del suelo.
Duermes mal, y eso hace que tú humor no sea el más agradable....lo peor de todo es que no es algo voluntario...aunque lo pareciera.
Tienes rabia al solo ver tu cuerpo disociado a lo que eras antes...un ser independiente...
Esto y tantas cosas , no lo puedes gritar a los cuatro vientos...porque solo una mirada inquisidora de tu alrededor te hace sentir peor...incluso culpable de siquiera dar un atisbo de estas emociones y sensaciones tan reales.

Me miro al espejo y me desconozco. Siento rabia, pena cuando no puedo ser autovalente.
Más aún , cuando toda mi predica de vida de mujer independiente se ve reducida a pedirle ayuda al hombre que tengo al lado para que me quite los zapatos.

A qué mujer embarazada no le ha pasado?? Pasen el dato.