Ojos de cristal parte 15

Tomé mis maletas y me fui a la playa, Aída lloraba todo el tiempo porque me iba, le dije que la playa la esperaba cuando ella quisiera ir. Dejé todo en orden y me instalé en la playa, un ambiente completamente diferente. Julián se había quedado en la ciudad, la verdad es que no sabía si me seguiría a la playa. Las oficinas estaban instaladas enfrente de la playa, Susy se fue conmigo era parte de todo esto.
-se me hace raro que un hombre tan atractivo como tú esté solo – dijo Susy entrando a la oficina
-soy un hombre de un solo hombre – le dije – pero no me siguió
-eso era antes, tienes una visita – dijo después de una pausa
Sus cosas estaban en la recepción de la oficina
-pensé que….
-¿que no te seguiría? – me interrumpió
-pues me sorprende verte aquí
-vine para quedarme – me respondió delante de mis trabajadores. Pedí que llevaran sus cosas a mi casa, ahora también su casa
Yo mismo le mostré la casa entera, la playa privada y las oficinas, un juego de llaves y mi vida entera le di. Pero ¿Qué iba a pasar con el sexo?
-¿te dijo algo el medico sobre tener sexo?
-no me dijo nada, simplemente me dijo que continuara con mi vida pero en la playa
-no quiero que te pase nada. Así que esta noche solo dormiremos juntos
-¿como? ¿Ahora me vas a castigar? –le reclamé
-no es un castigo, es tu salud
Y sin más, apagó la luz y se durmió en mi cama.
Después de las 12:30 de la madrugada, me escuchó respirar despacio
-¿esas enojado? – me preguntó
-no – le contesté – pero es la primera noche que pasó contigo después de muchos años y no quieres hacer nada, hace más de seis meses que me dio el infarto y aquí sigo, no creo que por hacer el amor con mí novio me deje de funcionar mi corazón.
-el mío dejó de funcionar cuando te fuiste – me dijo y se levantó de la cama para ir al balcón,
-amor, no podemos seguir así, desde que nos vimos no hemos hablando de lo que pasó y si queremos que funcione esto tenemos que hablar de todo lo que sucedió.
-lo sé pero todo esto es tan perfecto que no quiero que se termine – expresó Julián
-eso no va a pasar, estamos aquí juntos. – Le dije y lo besé - ¿de qué quieres hablar? – le pregunté
-pues… ese Luis Maldonado
-¿qué tiene que ver él en esto?
-él me amenazó de muerte, por acercarme a ti. Y que te ibas a casar con esa mujer
-¿qué te dijo exactamente?
-me dijo que me iba a matar si me acercaba a ti, podría haber perdonado todo lo que pasó, pero ese hombre me amenazó
-es un desgraciado, - grité en medio de la noche.
-por eso no quería decirte nada. Me alejé tantos años porque me dijo que me vigilaría, me animé a regresar contigo porque el abogado me dijo que él ya estaba en la cárcel por corrupción y otros delitos más
-ese desgraciado siempre me causó problemas y no me di cuenta. … ¿Y tu tía?
-meses antes de morir, le dije lo que había entre tú y yo y me dijo que ella siempre lo supo y que no me importara lo que la gente pensara de nosotros que lucháramos por nuestro amor.
-me sorprende escuchar eso, después de que me amenazó con una escopeta
-perdónala, siempre vivió sola y aprendió a defenderse sola.
-cuando terminamos, vi a Maya a punto de tirarse del puente, pensé que sería una nueva oportunidad pero me vio un día llorando perdido de borracho, yo tenía en el brazo una foto de nosotros. Fue entonces cuando le dije que soy gay que la había cagado contigo.
-así fue – dijo tímido. Hubo un silencio entre los dos
-la vida me está dando una nueva oportunidad – le dije pensando que esa oportunidad no me la merecía.
-lo sé. Sin ti las cosas y todo lo que hacía no tenía sentido. Guardé el anillo que me diste.
-¿dónde está? – le pregunté.
-guardado.
Nos abrazamos y regresamos a la cama para dormir abrazados.
Continuara…