MUNDO DESCONOCIDO
El cielo se había adueñado de la noche y la luna gravitaba entre las luces de las estrellas. Ariadna contemplaba ese hermoso y natural espectáculo, preguntándose qué misterios ocultos habrían detrás de lo visible, pensaba, cuando la alarma de su movil sonó y ella se dio cuenta que era hora de su descanso nocturno; entró a su habitación, apagó las luces y se acostó.
A la mañana siguiente cuando despertó ya su átomo recorría sus neuronas sin que ella hubiese percibido que había viajado con él a la cuarta dimensión, donde las imágenes están grabadas en blanco y negro, meditó un poco en ello y pensó sobre esos momentos no vividos pero los sentidos siempre habían estado allí haciendo su usual recorrido. Se espabiló y bostezo liberando la energía acumulada, estuvo sentada unos segundos sobre la cama, se paró y corrió las cortinas, ya para ese momento los rayos del sol habían absorbido las partículas del roció pegadas en los cristales de los ventanas y la claridad del día se hacía presente en el ambiente matutino. Caminó hacia la ducha y antes de entrar en ella, decidió pasar a la cocina y puso la tetera en ebullición. Al momento de salir de la ducha ya el vapor flotaba densamente en el aire, apago la tetera e hizo una aromática infusión de té; disfrutaba de su exquisita infusión, cuando fue sorprendida por una mágica ráfaga de viento que se dispersó rápidamente como llego; en esos instantes sus ojos fueron atraídos hacia un cúmulo de libros que reposaban sobre las cornisas de la parte alta de la biblioteca, donde algunos libros habían caído uno detrás del otro, pero lo que más le atrajo su atención fue uno, que motivado al movimiento del viento cayó de lo alto de la gran biblioteca, se entreabrieron sus páginas dejando ver como un manuscrito. Este hecho la dejó algo impresionada y pensativa, ese libro no le parecía haberlo visto en su biblioteca, a la cual ella recurría comúnmente a sumergirse entre ellos. Después de un intervalo de minutos, tiempo que le pareció eterno, se subió a una escalera que siempre había estado allí para subir y bajar libros al momento de leer. Tomó el manuscrito del libro desconocido y sus silenciosos ojos empezaron a recorrer las letras que estaban allí esperando ser leídas, letras que sintió que literalmente vibraban con una increíble fuerza de energía que hacía que ella se conectara con sus más profundos sentidos; en ese mismo momento se dio cuenta que estaba resucitando la esencia de una energía de una masa ya fusionada que flotaba en el espacio de su mente como igualmente estaría él, flotando en alguna dimensión desconocida hasta que su energía absorbiera algún cumulo de masa transformándose con todas las sustancias del espacio donde él flotaba, hasta nacer de nuevo, con su cerebro, una conciencia y un átomo encendido.
Pasados las horas y después de que Ariadna resucitara literalmente pensamientos de personajes idos, fue sorprendida inesperadamente por una vocecita, mágica, universal y eterna, que venía de la corteza prefrontal del enigmático y maravilloso cerebro, y ella como robot de su cerebro escuchó sus palabras: ERES ENERGIA DIVINA Y MATERIA REENCARNADA.
F I N
Cuento de ciencia ficción por:
Maite Katiuska Moreno
10-08-2018
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