EL DESCONECTADO
Reposaba inconsciente en madera de fino ceibo, quedo e inmóvil, escuchando solamente el caer de la tierra, ese sonido de impotencia. De pronto me veo de pie y observo a los concurrentes, empero no hay cuerpos solamente, hay sensaciones, también emociones, soy espectador y puedo tocar, sentir y vivir lo que otros sienten, ¿qué castigo es este?, la respuesta se escuchó solamente para mí, era yo, quien me comunicaba conmigo, ya no soy uno sino dos, parece que recibo inducción sobre lo acontecido, soy tú me dice, vamos al cuarto del desconecte, vamos al cuarto donde habita el cable que conecta tu vida con la tercera dimensión, serás por fin libre de tus sentimientos, de tus cargas, de tus deudas, de tus emociones, de tu gozo, de tu tristeza, de tu vida y de tu muerte. En ese instante pude ver un cuarto vacío que tenía un cable de extensión conectado a la pared, me dijiste: desde este momento dejaras de ser tú para empezar a vivir en él, en aquel, en ella y en todas las personas con las que compartiste vibraciones y experiencias, ahora vamos a ver qué efecto causaste con tus palabras, acciones y omisiones, vamos a vivir las consecuencias de tus huellas, estás listo, empezaremos por tu Padre, a la cuenta de tres, 1,2 y 3.