Huir, escapar de mí, rechazar a seguir mis días sin ti, es como dejar de existir es como teniendo apellido sentirme sin identidad pero más allá de mi pensar algunas cosas debo recordar; que huí cuando quería parar que callé cuando quería gritar que me amargué cuando había felicidad y a pesar de estos desatinos conocerte y llegar a ti fue lo mejor. Se disiparon mis miedos en esta tempestad, los ríos fluyen en otoños primaverales reaccionando a tus efectos, gracias por ser y estar. Kahedi
Texto agregado el 26-07-2018, y leído por 80 visitantes. (5 votos)