ANFIBIOS

Pasaban cosas curiosas en la construcción, fue buena época, claro ahora mirando todo hacia el pasado.
Esto ocurrió en Valparaíso, la casa era vieja y estaba ubicada en el segundo sector del Cerro Playa ancha. En invierno era muy fría enfrentada al inmenso océano pacifico sobre los acantilados el paisaje era aterrador en los días de lluvia, el cielo cargado de nubarrones negros y el viento calaba hasta los huesos.
La vivienda me acuerdo que la arrendábamos entre ocho trabajadores, Don ramo y Gonzalito eran albañiles, El Mario era soldador ( este vivía con su polola en la casa), el guatón Vergara era el administrativo, también habitaba la casa Don Cotetito ( Don José ) el jefe de obras y por último estaban el Pollo el Olivares y Yo que éramos los gasfiter.
El jefe de obras era un viejo muy bromista la verdad es que era muy difícil tomarlo en serio... recuerdo que una vez le hizo un vale a un chiquillo nuevo para que fuera a buscar a la bodega tres metros de excavación en una carretilla y te la traes cortada de a un metro y medio cada pedazo.... y luego se quedó cagado de la risa esperando que volviera. El administrativo por otro lado era un tipo muy desagradable, quizás por la función que cumplía, pero la verdad es que era prepotente y se creía el hoyo del queque, además era muy burlesco.
Tenía por costumbre levantarse muy temprano y ponerse a cantar a todo hocico despertándonos a todos como una hora antes de lo necesario.
Cierto día el guatón se levantó como a las cinco de la mañana y se puso a cantar a todo chancho... imitando a gran Tito Fernández
- ME GUSTA EL VINO...PORQUE EL VINO ES GÜENO...
- PERO CUANDO EL AGUA BR...... ( Ahí fue interrumpido arteramente por don ramo que desde su dormitorio le gritó).
- Y el Pico te gusta guatón culiao ja ja ja.

Ahí se le acabaron las ganas de cantar al gordo, mientras los demás despertábamos muertos de la risa.
Don Ramo era un viejo chico, negro y de bigotes. Lacho como él solo, aunque no tenía ningún atractivo físico siempre se las ingeniaba para tener alguna “minita” por ahí. Gonzalito por su parte se destacaba por andar siempre bien vestido, buena ropa y camisas albisimas, él estaba casado en segundas nupcias ( nauseas como decía don Ramo ) con una vieja con plata. Tenía en su casa un bar, mesa de pool, sala para ver televisión con una tremenda tele, de las mas grandes decía. Pero tenía un pequeño gran problema, la mujer no lo dejaba invitar a sus amigos a la casa y tampoco lo dejaba salir a jaranear.
- Putas Gonzalito usted está igual que un canario en jaula de oro-
Le decía jocoso don Ramo.
La casa en que habitábamos era una verdadera pocilga, llena de pulgas por todos lados amen de los ratones que pululaban como pedro por su casa. El comedor y el estar ( si alguna vez tuvo estar la casa )estaban convertidos en dormitorio colectivo con dos camarotes y una cama, al centro había una mesa de cubierta grasienta y escrita con sumas y dibujos de vigas y cadenas que junto a un par de bancas hacía las veces de comedor.
Me acuerdo que un día o mejor dicho una madrugada despertamos todos con una bulla del guatón que andaba persiguiendo en puros calzoncillos a un ratón que se le metió en la pieza, a los cinco minutos la casa era un escándalo de gritos y escobazos persiguiendo al roedor, estábamos todos en eso cuando don José ( el jefe de Obras ) se paró en la puerta de su dormitorio y tomando una escoba a modo de ametralladora grita “ Se conmina al ratón que deponga toda actitud de resistencia o se le aplicará todo el rigor de la ley”. Por supuesto que el pequeño bicharraco no le hizo ningún caso y en el momento en que todos celebrábamos la graciosa salida, el muy escurridizo pasó corriendo por entre todos escabulléndose por un agujero que había en el suelo y que correspondía a un antiguo desagüe de alcantarillado de un lavaplatos, librándose del ajusticiamiento.
El Mario, entonces preguntó
- Oye y como es que estas güe´as pueden andar en los alcantarillados si se supone que están llenos de agua?.
- Putas que soy ignorante- dice don Ramo,
- Acaso no sabís que los ratones son anfibios?
En ese momento saltó la polola del Mario diciendo...
- ¡claro son anfibios no veis que no tienen huesos!.
El Mario se quedó pensativo un momento y luego exclamó...Ahhhh ahí está la güe´a entonces