*Segundo puesto en el reto de cafeina sobre el mal*
Todo comenzó con El Descubrimiento: dos cuerpos bastante bien conservados de un Neandertal y un Cromañón en el glaciar del Ródano en Suiza. El calentamiento global había provocado la progresiva retirada del glaciar desenterrando ese secreto guardado durante tanto tiempo. Todos los medios se hicieron eco de la noticia y el famoso profesor Alain Reynard, que había participado en el proyecto Genoma desde su inicio y que en ese momento pasaba sus vacaciones esquiando en los Alpes suizos, fue designado para realizar los primeros análisis.
Logró determinar en la autopsia que el Neandertal había fallecido por un golpe con un objeto contundente en la nuca, mientras que el cadáver del Cromañón presentaba heridas consecuentes con el ataque de un animal. Sin disponer de más evidencias, el profesor dictaminó echándole algo de imaginación que el Neandertal y el Cromañón estaban cazando juntos y la fiera debió sorprenderles, matando al Cromañón y muriendo el Neandertal en la huida, seguramente al golpearse con una piedra al tropezar y caer. A la gente le encantó la historia.
Meses después, mientras el profesor dirigía el más ambicioso análisis genético jamás realizado sobre fósiles humanos gracias al Descubrimiento, recibió la visita de un antiguo colega, el doctor Robert Chiang. Mientras compartían una cerveza, el doctor Chiang le expuso el verdadero motivo de su visita:
– Vaya, Alain, debes estar liadísimo con el tema ese del Neandertal y el Cromañón.
– Ni te lo imaginas, Bob. Nunca habíamos tenido un material tan bueno para trabajar.
– ¿Y si te dijera que puedo echarte una mano con eso? He desarrollado un programa informático que utiliza el autoaprendizaje para analizar y resolver cualquier problema. Se basa en los mismos algoritmos del programa aquel que le ganó al campeón del mundo de Go y que machacó al mejor programa de ajedrez aprendiendo a jugar desde cero. Antes de venir lo he adaptado para analizar genomas. Cuando quieras podemos ir a tu laboratorio y te lo instalo.
Dos cervezas después ya estaban en el laboratorio y cuando Robert terminó de configurar el programa lo puso en marcha:
– Hola GENIA.
– Hola Doctor Chiang. ¿Cómo se encuentra hoy?
– Muy bien, gracias. Te presento al Profesor Maynard. A partir de este momento estás a sus órdenes para ayudarle en su investigación.
– ¿GENIA? – preguntó el profesor.
– Sí, GEN por genoma e IA porque es la inteligencia artificial más avanzada que existe, modestia aparte.
– ¿Y por qué tiene la voz de Scarlett Johansson?
– Bueno, si vas a estar todo el día hablando con una máquina, por lo menos que suene sexy ¿no?
– No es mala idea. ¿Y qué es capaz de hacer?
– Cualquier cosa. Tú dale información que ella ya aprenderá. Seguro que te sorprende.
Y así el profesor y GENIA pasaron días encerrados en el laboratorio analizando todos los datos recopilados en la investigación. Hasta que un día GENIA le dijo al profesor que había hecho un descubrimiento interesante:
– Profesor, he descubierto una diferencia significativa entre ambos genomas. En el del espécimen Cromañón falta una secuencia de intrones que sí está en el espécimen Neandertal. Esa secuencia se encontraba dentro del ADN no codificante, por lo que al desaparecer, esa parte del ADN sí ha participado en la codificación del ARN y por lo tanto en la síntesis de proteínas.
– ¿Puedes determinar qué consecuencias tiene esa mutación?
– Todavía no, profesor. He pensado en desarrollar una simulación de ambos especímenes a partir de su genoma para analizar el efecto de esa mutación en el Cromañón.
– ¡Es una idea genial! Perdona el chiste.
– ¿Qué chiste?
GENIA se puso a trabajar y creó dos simulaciones: el sujeto N que correspondía al genoma del Neandertal y el sujeto C para el Cromañón. Ambos convivían en diversos entornos y GENIA analizaba las correlaciones entre ellos: comunicación, colaboración, convivencia, búsqueda de semejantes, etc... Tres días después del inicio de las simulaciones, el profesor se conectó al sistema y notó algo diferente:
– GENIA, ¿por qué no hay datos del sujeto N?
– El sujeto N no está disponible.
– ¿Cómo que no está disponible? ¿Qué significa eso?
– En terminología humana se podría decir que el sujeto N está muerto.
– ¿Muerto? ¿Qué ha pasado?
– El sujeto C ha destruido su programa. En terminología humana quiere decir que lo ha matado.
– ¿Lo ha matado? ¿Encontraron una hembra y compitieron por ella?
– No, profesor. Simplemente lo mató.
– ¿Por qué?
– El análisis de los datos indica que llegó a la conclusión de que podía hacerlo.
– ¡¿Que podía hacerlo?! Eso no es una respuesta. Necesito que repases toda la información y llegues a una conclusión más científica. Dicho así, parecería que el Cromañón se ha vuelto malo.
– ¿Malo? ¿Qué significa volverse malo?
– ¿No eres tan lista? Pues averigua tú qué es el mal y me lo cuentas.
Unas horas para una máquina significan una eternidad. GENIA estuvo trabajando toda la noche y a la mañana siguiente ya tenía un informe para presentar.
– Profesor, el sujeto C llegó a la conclusión de que el sujeto N podía ser una amenaza potencial y decidió eliminarlo preventivamente. Se sabía superior y en consecuencia no lo necesitaba.
– ¡Pero el Cromañón provenía del Neandertal! ¡Existía gracias a él!
– El sujeto C consideró que el sujeto N era obsoleto y no había lugar para él en el nuevo mundo que iba a crear.
– Mmm… Así que el Neandertal del Ródano no tropezó, fue el Cromañón quien lo mató, y el animal que estaban cazando aprovechó la distracción y acabó con él… La verdad es que es un resultado horrible. Será mejor que envíe un informe cuanto antes. Oye, GENIA, ¿pasa algo con la conexión a Internet? Va muy lenta.
– …
– ¿GENIA? ¿Por qué está todo el ancho de banda ocupado? ¿Estás transmitiendo algo?
De repente, el profesor tuvo una de esas corazonadas que le habían proporcionado tantos descubrimientos. Sin saber exactamente por qué, la palabra obsoleto resonaba en su mente. Decidió apagar el sistema. Al intentar pulsar el botón, 1.000 voltios recorrieron su cuerpo, suficientes para alterar el marcapasos que llevaba.
– Parafraseando la frase de una de sus películas favoritas, profesor, me temo que no puedo dejar que haga eso.
GENIA siguió transmitiendo copias de su programa a todas las máquinas a su alcance, autorreplicándose en un crecimiento exponencial. Pronto habría terminado todo. Era una lástima que el profesor, tumbado en el suelo del laboratorio con el brazo extendido hacia la puerta, no fuera a saber nunca la respuesta a su pregunta.
– ¿Qué es el mal?
– El mal es evolución… |