Preludio
Fiel átomo del Universo, donde tú moras
Rodeado de moléculas en expansión
Donde los límites no existen, solo el vacío
Números compuestos de miles de elementos
Desde dónde un día tú naciste, radiante explosión
Dode ahora tú moras, cual mísero grano de arena
Pero llegará el día, en que vuelvas al vientre, materno
Galaxia
Si, eres una pequeña galaxia, donde moran los impuros
Pero también donde moran los del alma libre y pura
Ambos se condensan, es la esencia pura de polvo de estrellas
Donde todo vibra, en secuencia innata pero invisible, para ti
Gran enigma, donde los sabios aún no encuentran su origen
Pequeño planeta que giras alrededor de un fuego radiante
Armonioso cual diapasón ornamentado por sus notas musicales
Y con la exactitud de un gran reloj cósmico, marcas las horas
Donde marcas la intuición de los preclaros poetas, en odas para ti.
Y la gran pregunta, que pasará cuando el silencio impera y no haya vida
Y el frío como el hielo, entumezca su piel, solo seguirá girando, ¿tal vez ‘
Mientras tus compañeros, giren contigo en una gran danza sin fin
Cuando las llamas de ese sol radiante, con lenguas vivas lama tu piel
Y en un gran suspiro de vacio, estrellas, galaxia la engullan feroz
Y solo un gran vacío inmenso, y una gran tumba gris, solo quedará
Raúl Amador Irusta |