Tres Años y Once meses
O, Una fútbol para variar...

La verdad en esta ocasión no miré todos los partidos del mundial como antes lo hiciera religiosamente, sin pausa ni freno. En esta oportunidad otras tantas ocupaciones laborales relevantes ocupaban mi tiempo. No obstante lo antes dicho, si pude ver algunos juegos, a Dios gracias muy entretenidos. Si bien es cierto que las ilusiones de ver a Suramérica en la final de R-2018 poco a poco se iban desvaneciendo a medida que avanzaba el evento mundialista, sentí gran satisfacción (Con algunas excepciones) de ver en acción el talento de los grandes atletas centro y sudamericanos, esos llamados Crack que hacen soñar y gritar a chicos y grandes quienes demostramos la emoción al cantar Gol, o simplemente al ver sus intentos fallidos pero por demás emocionantes ante la portería.
Sin duda alguna el Campeonato Mundial de fútbol FIFA, es uno de los eventos deportivos más importantes e impactantes del mundo. La onda expansiva de su desarrollo durante un mes llega incluso a estimular la disputa del sofá entre seres tan comunes y corrientes que durante Tres años y Once meses viven desentendidos de esta inmensa actividad deportiva hasta que se levanta el telón inaugural del campeonato mundial y así, de la nada, se convierten en los expertos más duchos del arte del balón pie, acertando resultados a puro corazón y azar y defendiendo los reveces de su equipo favorito con el respaldo de los comentarios escuchados en la previa de los partidos de los que sí saben de fútbol, me refiero a los comentaristas, narradores, locutores y periodistas deportivos que durante Tres años y Once meses se estuvieron preparando para hacerle ver al televidente, radio escucha o simplemente al lector avezado que de fútbol ellos si conocen.
Pues bien, llegamos a la final de R-2018 y no deja de emocionarnos conocer quién de los graduandos al final se alzará con la ansiada corona. Ambas selecciones, Francia y Croacia han cumplido con los requisitos, tienen los méritos, el potencial atlético, la profundidad técnica, los estrategas indicados en el banquillo y todo lo pertinente, pero como la justa exige un vencedor, allí estaremos en la sala de siempre, haciéndole barra a la selección Croata desde el sofá que arrebaté a mis hermanas, a mi modo de ver la propuesta que apunta más a lo sentimental, vs la propuesta francesa que va más por el lado de la gran fortaleza de su joven plantilla. Sea como sea no se puede dejar de ver esta gran final que además de haber roto muchos moldes así como muchísimos corazones, no la volveremos a ver bajo ningún concepto antes de Tres años y Once meses…más el alargue.