Afuera frio, viento, lluvia rociando las plantas,
adentro metros de tela color malva, engranpadora, tijera, goma espuma,
el proyecto es cambiarles el vestido a las sillas,
ellas hacen fila inquietas mientras voy desvistiendo una por una,
la primera que tapice se pavoneaba por la sala,
mientras las otras estaban ansiosas esperando su turno,
la pila de ropa sucia en un rincón formaba una torre,
sembrados por el piso caían los ganchos descartados, obsoletos, indignados.
La música me acompañaba en mi ardua labor,
brisa indiferente dormía despatarrada muy cómoda en el sillón,
cuando estuvo lista la ultima silla comenzó el desfile las muy coquetas,
en tanto yo acomodaba el desorden que había quedado en todo el comedor,
escobillon en mano pronto junte todo dejando despejado,
ahora satisfecha disfruto de mi trabajo de renovación,
“me siento reconfortada”
el color malva le da un toque delicado a mi quisquilloso comedor.
CAL.COR
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