Recordaré tu nombre tras algunos insomnios
Me olvidaré del mío
Creceré como un árbol con raíces ajenas
Y brillaré de nuevo
Sobre un cuerpo desnudo y orquestado
Mi sangre moverá besos y cataclismos
Mis pupilas verán horizontes gastados
Censuraré los cielos y las lluvias
Improvisando verbos y utopías.
¿Dónde estarán los ojos que miraron por dentro?
¿Dónde la boca aciaga que besaba hasta el alma?
¿Dónde las tibias músicas que abrazaron mi oído?
¿Dónde, pregunto ahora, mi mañana enlutada?
Vuelvo a ser yo, distinto, pero el mismo de siempre
El mismo transeúnte de estas calles vacías
Siempre llenas de gente
Y los lobos me dicen en idiomas mortales
Que sonría y que devore lontananzas y puertos
Pero que vuelva siempre
Donde brillan mis ojos.