Encontró la corbata en el fondo del placard. La sostuvo unos instantes entre sus manos y luego la soltó como si le produjera escozor.
Quería llorar; pero no lo hizo. Ya no se permitía el consuelo de las lágrimas. Prefería el silencio.
Miró la corbata. Su padre solía usarla con frecuencia. Era azul. El mismo color de su traje favorito.
Ella odiaba el color azul. Le parecía tan repulsivo como los besos obscenos que había soportado durante años.
Cuando su padre falleció se atrevió a contarle todo lo ocurrido a su hermano Raúl. Recordó su cara de espanto al enterarse de la terrible verdad.
Él la escuchó y la consoló mejor que cualquier terapeuta. No hubo necesidad de recurrir a personas extrañas. Raúl siempre fue afectuoso, comprensivo, protector.
Y también muy convincente. Como su padre.
Texto agregado el 02-07-2018, y leído por 165
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Lectores Opinan
03-07-2018
Soberbio microcuento. Mis Felicitaciones!! sheisan
Genial Glori. Eres experta en narraciones cortas y sustanciosas. Se necesita arte para ello, a ti te sobra. Estremecedor el final. Te felicito. Full abrazo. SOFIAMA
02-07-2018
Hay personas que nacen con el don. Eres una de esas afortunadas. Felicitaciones. -ZEPOL