He estado pensando últimamente, acerca de ti. Hace años no he vuelto a saber nada de ti, aun te extraño y siento que necesito volver a verte porque tu rostro se me está borrando de la memoria al igual que los momentos de placer absoluto que me brindabas.
Las horas pasan tan lentamente como pueden, no sé cómo soporto cada vació, cada trance, cada cosa que me da en la cabeza. El cielo ya no tiene estrellas, la luz del alba que me ilumina parece un fantasma, pálida, agotada, con el cabello húmedo, los ojos cerrados y los labios violeta, no podía hablar o no quería hacerlo...
Me siento decepcionada de mi mundo, de mí, de mis pensamientos grises, de mi desaliento, quisiera meterle poesía, pero no puedo es un tema tan serio que ni sonreír me permite.
No sabía dónde iba a parar, siempre fui tan segura de mis actos, tan feliz, pero tan feliz, que jamás hubiera pensado que una infinita nostalgia me fuera a consumir el resto de mi existencia.
Pero la decisión que tomé hace ya unos cuantos años fue contundente y aun pienso cumplirla, así me muera de desespero no volveré a verte.