Y era el encuentro deseado, el momento de enfrentarse a ella con su bonito apellido sicosomático con neura de control, ese q le daba su visión fáctica para así dominar mentes maltratadas por el solo hecho de existir.
Primero vino su deseo de asfixiarle con medicamentos tremendamente depresores, luego amenazó con la hipnosis. A la vista de la dificultad para someterle en forma de asfixia decidió con un medicamento quitarle la memoria para los experimentos de su buen apellido Cámara y así pasar a la fase de hipnosis por el control.
Todo lo q le dictaminó se cumplió, de cuando en cuando le devolvía la conciencia cometía las acciones deseadas. Así pues, logró quitarle el enfoque con la intención no volviera a mirar como miraba su cuerpo y logró oscurecerlo que por sí solo cerrado sin control.
Después de los años sigue luchando contra ello, pero es imposible ejercer el control sobre el ojo ya que bien ha sido programado y así su destino marcado a la sumisión y sometimiento.