Las novias pasadas son copas vacías;/ en ellas pusimos un poco de amor;/ el néctar tomamos…huyeron los días…/ ¡Traed otras copas con nuevo licor!

Manuel Gutiérrez Nájera

Mi amigo Héctor después de escuchar en voz de su autor (el poeta colombiano Tato Ospina), el bello poema “dónde estarás…, escribió:

Tato:
“Tu poema me traslada a mi juventud. Parece mentira, que en la aparente mejor etapa de la vida sea uno muy tonto. Tuve una novia, Irma Brunhilda, gentil y que me tenía verdadero amor. Pero, yo quería vivir y la dejé.

Ahora siguiendo tus palabras me pregunto: ¿Dónde estará? ¿Habrá sido feliz? Han pasado más de 50 años. ¿Estará en la dimensión desconocida? No sé. Me queda su recuerdo y mi tristeza metafísica. El tiempo no se devuelve. Un abrazo mi querido poeta.”

Me pusieron a pensar: a lo mejor, si uno, hubiera sido más feliz con alguna novia pasada en lugar de nuestra actual consorte qué…

Se hace verdad el siguiente cuento inglés:

El elegante lord inglés leía en su casa el Times de Londres fumando su pipa y apurando a pequeños sorbos una copa de oporto. James, su flemático mayordomo, se llegó a él y le dijo inexpresivo: “Creo mi obligación milord, comunicar a su excelencia que su esposa se encuentra en la alcoba acompañada en su lecho por un individuo a quien nunca he visto aquí.”

Lord Highrump dobló parsimoniosamente su periódico; apagó su pipa; dejó la copa a un lado y luego le pidió a su mayordomo: “Ve a la sala de armas y tráeme mi rifle Magnum, el que uso para la casa mayor.”

James salió y regresó poco después con el rifle. Lord Highrump le puso una bala en la recámara y junto con James se dirigió a la de su mujer. Abrió la puerta; observó brevemente la escena; levantó el rifle y ¡Bang!, con un solo disparo dejó frío al acompañante de su esposa. El mayordomo exclamó lleno de admiración:
“¡Qué tiro, milord! ¡Y eso que se estaba moviendo!” ...