¿Cómo es ella?
 
–no lo sé, no es fácil de describir –
 
¿Entonces, cómo la recuerdas?
 
– ¿alguna vez has tenido un sueño, tan nítido, tan intenso que parece real y abres los ojos y dudas si fue real o no?–
 
... Si... Supongo que sí...
 
—Entonces entenderás que no existen palabras suficientes para describirla, que cualquier cosa que diga no se puede asemejar a la realidad, que una descripción de su cuerpo no importa, es imposible describir su alma, es imposible describir como ama o como hace el amor, que se entrega en cada momento como si se nos fuera la vida misma, que confía en mí y yo en ella—
 
¿Y sus besos?
 
— ¿Son muchas preguntas no crees?... Pero te diré que cada que juntamos nuestros labios el tiempo se detiene... Y sus ojos... ¿Te has perdido una noche en un cielo sin estrellas y sientes la inmensidad del universo sobre ti? Así son sus ojos... Dos pozos que miran directamente mi corazón y mi alma...—
 
¿Es real lo que me dices?
 
— ¡por supuesto que lo es! ¿Cómo podría imaginar a alguien así?—
 
¿Y tiene nombre?
 
—... Eso... Es algo que no te diré... Pero en definitiva adoro estas épocas de tormentas...