Invierno Te sueño volcán incandescente, me transportas a la llama de tu fuego que me convierte en ceniza. Voraz pruebo el licor de tus labios y ya no quiero despertar. Pero… despierto, y noto que el invierno es crudo, y la soledad, una loza helada que me oprime y que me ahoga. Y de un sorbo bebo el acíbar que dejó tu ausencia entre mis labios.
Texto agregado el 13-06-2018, y leído por 143 visitantes. (6 votos)