Y aquí estoy
escuchándote otra vez
pero ya no,
no me vas a convencer.

¡Cuánto tiempo! Me dices,
por acá todo ha ido mal:
La vida sin ti no brilla igual.

¡Espera no huyas! Reclamas.
Sabes que mi orgullo me mata,
y si estoy aquí es porque me amas.

En este mundo de ironías
eres es tú el que ha mentido,
quien lastimó mis días
y ya mi mundo no lo quiero contigo.

Y recitas a otras tus canciones,
ellas no saben de mí
y cuando mates sus ilusiones
se alejarán también de ti.

Sin corazón...
Sin razón...
Se alejarán de ti...
Se ocultarán de ti...

Y si me lo permites
te aseguraré por última vez:
Que donde quiera que estés
recordarás mis ojitos miel.


Kahedi