Francisca
tan guapa como arisca,
¿por qué huyes de mí
mi venerada odalisca?,
tú no me quieres y no hay caso
que insista,
¡ay como
te amo mi
adorada Francisca!
de todas mis
obsesiones
eres tú la primera
de la lista.
Francisca te ofrendo
mis ojos vestidos de fuego,
una adoración insana
y un piano de cola
al que le falta una tecla.
Texto agregado el 08-06-2018, y leído por 54
visitantes. (2 votos)
Lectores Opinan
08-06-2018
El amor no debe ser obsesivo y más si no es un amor correspondido. Saludos. atila7019
Para escribir comentarios debes ingresar a la Comunidad: Login