En el intento de encender algo
lo he apagado de un momento a otro.
La oscuridad inunda el lugar
y el fuego se esconde como un pequeño
jugando a las escondidas.
Casi con miedo.
Abriéndose a la soledad y al frío de la noche.
Corriendo del cazador que lo persigue.
Como un lobo sin manada.
Como un ave con sus alas quebradas.
Como un pez buscando carnada.
Se ennegrece como el mar en la profundidad
y como el cielo del planeta al caer el sol.
Se apaga cuando cierro los ojos al dormir
y cuando los abro durante las mañanas de los fines de semana.
Se apaga y de a poco vuelvo a sentir nada.
Texto agregado el 06-06-2018, y leído por 58
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