Esta historia es un intento por contar lo sucedido desde el otro lado de la luz. Ahí la historia es demasiado transparente, tiene de fondo una melodía que tiene toda la música que produce el silencio humano.
Dice la historia de un tiempo que reproduce todos los tiempos. La historia dice de personas comunes que vivían bajo estrellas en las noches, bajo agua en la lluvia, bajo la luz cuando el sol. La historia dice de objetos que tenían sentimientos, objetos condenados al silencio, La historia dice sobre fórmulas físicas expresadas en colores de sangre que se mueven sobre los ríos de respiraciones. La historia recorre las sombras sobre el asfalto de carreteras cercadas por el desierto, en esas carreteras se sentaron a escribir los que no conocían las palabras, escribían con el viento cosas parecidas a las palabras.
La historia dice que no acaba, no acaba porque nunca acaban de expandirse la luz y el sonido, van y vuelven dando vida a todas las historias de las que se componen las ciudades, los pueblos, los barrios, los cementerios, ahí donde no valen las palabras.