Noches enteras pensando en ti,
soñando con tus besos
recibiendo tus caricias,
que me llenan de placer.
Noches pobladas
de recuerdos amorosos,
de vida amorosa.
Noche placentera
dando amor,
recibiéndolo
tantos sueños compartidos.
Noches de intenso amor,
llamas de fuego,
brazos apretados
en un solo deseo
amarnos por siempre.
Aun esas noches
palpitan traviesas
allí en el lado izquierdo
ronroneando juntos
en un suspiro ligados atravesando el alma.

Alessandrini María del Rosario