Ojos de cristal parte 6

Regresamos de aquel viaje. Pasó la noche en mi casa todo fue igual con la misma magia. Así nos mantuvimos 6 meses, fueron meses increíbles, éramos un poco discretos con nuestra relación, nos exhibíamos poco por pena. Al final la gente puede decir lo que sea, no le hacemos daño a nadie.
De vez en cuando se quedaba a dormir en mi casa, le decía a su tía Esmeralda que iba a dormir a casa de una amiga, de esa manera su tía no sospechó nada. Las noches que pasábamos juntos eran increíbles. Después de una pizza y una buena película, pasábamos a mi cama y gozábamos de un buen sexo y una agradable compañía con el que se había convertido en el amor de mi vida, Julián, un joven de 19 que me robó el corazón y que está a mi lado y hace algo especial de mi existencia en este mundo.
Los meses pasaron y aunque nos costaba mucho mostrarnos en la calle, vencimos muchos miedos.
Habíamos cumplido un año de relación, y de nuevo tomamos rumbo en la carretera a la playa. Pasamos un increíble fin de semana juntos para festejar el primero de muchos años juntos. Ir de la mano de Julián en la playa, hacía que me moviera cosas… cosas que nunca había sentido, la arena tocaba su delicada piel, el mar nos juntaba en un abrazo y un beso profundo entre los dos, nadábamos tratando de alcanzar nuestros deseos de estar juntos y disfrutar del bello paisaje.
De espaldas en la cama, recibía mi amor. Unidos en un solo momento, el placer de compartir mi cuerpo con él me hacía recorrer todo su cuerpo con besos y caricias.
-te amo – expresó mi boca al estar reposando en la cama y escuchando las olas del mar.
-¿como? – preguntó Julián sorprendido.
-dije, te amo – le reiteré.
-nunca me los habías dicho – dijo Julián.
-gracias por compartir tu vida conmigo – le dije, seguro de que sentía lo mismo por mi
-me haces muy feliz. – me respondió.
Esa noche pude dormir tranquilo, abrazado a él. Las cosas cambiarían de rumbo el día lunes.
Continuara…