Frente a todos los libros de mi vida
A todos los sueños y anhelos
Me puse a llorar
Y no de pena
De locura…
Rasgue mi piel hasta tocar las fibras de mi alma
Y ya libre de todo
Me puse a reír sin parar
Por aquella escena
Que tanto amaba
Y ella, la dura verdad, me dijo
Lo mucho que me esperaba
Casi toda una eternidad…
No cesamos de volar
Ya sin una gota del extraño tiempo
A la luz del día
De la tarde
De la misma noche mágica...
Y en un suspiro de amor
Frente a frente estaba dios
Con sus ojos claros
Y sus manos abiertas
Y todo su ser
Clamando por un beso, un abrazo
Eterno...
Texto agregado el 20-05-2018, y leído por 51
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