Cuarta noche.
Ya comienzo a desesperar.
Veo el teléfono cada dos minutos, cierro los ojos esperando que el tiempo se apiade de mi y me regale un poco de sueño, pero sólo pasan segundos y los ojos se me abren solos.
Tengo sueño, tengo sueño, tengo sueño. Digo en mi mente una y otra vez, como si tratara de convencerme.
Lo peor de todo es que TENGO SUEÑO.
Porqué me pasa esto, pienso y pienso y no consigo respuesta. Me da rabia, golpeó la almohada, trato de concentrarme en los ruidos de la calle, de la gotera que cae sobre una piedra, del motor del auto que pasa y se aleja rápidamente.
Abro los ojos y otro minuto pasa como si el tiempo de noche pasara más lento.
Quisiera al menos poder conversar con alguien, pero a esta hora todos duermen. Siento envidia. Siento pena, y lloro.
Lloro con la tristeza de alguien que no puede lograr lo que desea por más que lo intente. Llevo cuatro noches intentando y no puedo lograr dormir.
Estoy cansada.
Las manos me tiemblan, los ojos se me nubla, no soporto la luz, tengo rabia, siento envidia de los que ahora sueñan.
Odio al mundo, odio no dormir.
Los odio a todos.
Buenas noches. |