A pesar de su forma extrovertida, jovial, hoy se sentía desalentado, cohibido
Detestaba no poder salir de esa sensación que se enraizaba en su alma
Existía una manera de poner color a su vida
Siempre lo lograba, hoy, no podía...
Se recostó en el sofá del luminoso living, mirò el panorama que tenia, en esa posición boca arriba, lo único, era el blanco techo.
Deseaba descansar unas horas, mientras lo hacia, no pensaba… se reparaba o hasta tal vez soñaba que era feliz.
Una acción positiva tal vez eliminaría los resabios de la culpa
Culpa que sentía por haberse alejado de ese amor…
Un amor a destiempo, a hurtadillas, donde una parte era libre y la otra con ataduras que envolvían sus días, sus acciones y su vida.
Seguía mirando el blanco techo y pensando…
Mágicamente como si una chispa encendiera…comprendió que lo que modificaría su situación no vendría del exterior sino de sus adentros, del interior, un día acertaría, otros no tanto.
El amor no debía complementarse, sino compartirse.
Las garantías, no existían en este campo
¡Es de valientes luchar hasta que duela el corazón ?
Renunciar al amor, es un acto de amor en si mismo, dejar libre a quien se ama, implica falta de egoísmo y desearle lo positivo aún sin nosotros, a pesar del cuchillo que clavemos en nuestro corazón…ya sanará…Sin dudas sanará.
FIN