En familia.

Es bien sabido que cuando una madre tiene varios hijos siempre, entre ellos hay discusiones, peleas y más aún si son chicos pero cuando son mayores, esas peleas y discusiones que casi siempre tienen que ver con alguna otra persona ajena a la familia, son más difíciles de controlar.
Eso estaba sucediendo con Helena, una mujer mayor con varios hijos a los que adoraba por igual. Era una persona sensible que quería tener a sus hijos junto a ella aunque más no fuera el día de la madre pero ese año, uno de sus muchachos se había peleado con uno de sus hermanos y prefirió no reunirse con la familia como lo habían hecho año tras año, aún en los años más difíciles y esto la llenó de tristeza, había un dicho en la familia que el padre les decía siempre desde muy chicos, “Sean los hermanos unidos, esa es la ley primera porque si no… se los comen los de afuera” (Marín Fierro) y siempre había sido así pero ahora de mayores parecía que se les había olvidado.
Helena sufría mucho no podía soportar esa situación y comenzó a tener fuertes dolores de estómago que por supuesto no decía a sus hijos pero que desde hacía algún tiempo lo sentía.
Sólo pensar en que ese día uno de sus hijos no iba a estar con ella era difícil de aceptar.
Y llegó el día de la madre y Helena pensaba lo mal que la iba a pasar a pesar de saber que sus otros hijos estarían con ella pero a veces Dios aprieta pero no ahorca y fue una linda tarde, sus hijos estaban con ella y por la noche el hijo que faltaba fue a visitarla y Helena supo que a pesar de las peleas y los malos ratos, la familia no se puede separar, si esos fueron los principios enseñados en la casa, los hijos jamás olvidan lo que aprenden desde que nacieron y los hijos de Helena habían sido criados “EN FAMILIA”. Omenia 11/5/2018
Cuento dedicado a las madres en su día, 13/5/2018