DIALOGOS DE QUIJOTE Y SANCHO
.-Señor, caigo yo en cavilar… (que mira que es difícil hacerlo con esta calorina del camino), que si es menester ir a algún lado, se va, pero así al tun tun…¿porqué andamos desollándonos el alma y el cuerpo por estos caminos de Dios? Ya sé que es uste caballero en busca de aventuras, y yo humilde … escudero, lo mío no tiene remedio, soy pobre y tengo cinco bocas que alimentar, pero usía, siendo sabio con buena casa y mesa servida, ¿qué necesidad tiene de andar estos caminos y de que amuelen su cuerpo a garrotazos?
.- Ayyy Sancho, la razón es fácil, más la explicación no tanto… Soy caballero y en ello debiera de entenderse la respuesta.
.-Pues eso yo ya losé, pero por eso que lo sois ¿qué necesidad hay de esto?
.-Porque los hombres, los mejores, o los que pueden hacerlo, los que no tienen bocas que llenar sino apenas una dama virtuosa que los espere, tienen un fuego que los agita, y ese fuego no se apaga bebiendo o comiendo, es… ¡más incluso que su alma! porque esa es de Dios y en él queda, el fuego es cosa terrenal, es la pasión y el deber, la lucha y la satisfacción de lo hecho, la conciencia
.- Pues “deso” también tengo yo, que conciencia según dice el “pater” to el mundo tiene…
.- Hablo de la conciencia de hombre, del saberse vivo, del saberse completo y pleno
.-De sentirme pleno y vivo de eso yo también sé, que vivo estoy y lleno de buen queso y vino.
.-Sancho, la plenitud que yo hablo no es de manjares, es pan para el espíritu, alas para la razón y agallas para el corazón, y, no hay nada ni nadie que te las done, ni las puedes heredar.. forma parte del ser, la siembran los padres, la cultivan los libros y uno, y solo uno las amasa,
.- Y al final ¿qué?
.-Al final uno echa cuentas, cuentas de las de verdad, las únicas en las que nunca se engaña, las que se hacen para los adentros, de las que solo Dios sabe…
.-Eso es rezar,¿no?
.-Casi, casi, una oración al Dios o al diablo, depende del saldo.
.- No mente usté al diablo.
.-Pues dentro también lo tenemos.
.-No le falta razón a Usia.. a veces las cabezas van…. Sembradas de pecados, y el cuerpo… el cuerpo es muy pillín, solo mira por él y por sus deseos..le gusta lo fácil, pero… es tan triste la vida del pobre.. y pesan tanto los huesos que no puede uno sino sucumbir a la necesidad…
.- Pues eso sin más, es la dignidad del caballero, no importan las pruebas o necesidades, el hombre que lo es sabe enfrentarse a sus enemigos, ya desde dentro como desde fuera, que no son menos dañinos los que tenemos en este cuerpo que los gigantes que nos acosan por fuera.. y mi buen Sancho.. a todos hemos de enfrentarnos
.- Pues yo… no veo fuera mis verdaderos enemigos, esos rugen de dentro, como leones, como gatos hambrientos en mis tripas, y digo yo que no hay manera de combatirlos, a no ser usté, que caballero que es, aguanta palos moliendas y hambruna.. que no alcanzo yo a saber como resiste en ese cuerpo engrilletado a la miseria… y no se ofenda mi señor…
.- Pa que sirven las carnes Sancho, sino para enseñar al mundo los vicios, las debilidades que bien a la vista están… déjame flaco Sancho, que con poco se alivia más y mejor el camino, la mente se dispersa y con suerte me lleva a la vera de mi señora dama Dulcinea…
.- Esos son delirios mi señorrrr que se lo tengo dicho que habla uste en sueños… y en no sueños.
.- Esa es el alma, la sustancia de la vida, el vino de mis amores.
.-No hemos de encontrar un acuerdo, somos agua y aceite, lo bueno seria saber quien es cada cosa… al fin y aunque no revueltos juntos vamos, el mismo sol nos alumbra, la misma lluvia cala nuestros huesos, y aún sin desearlo los mismos palos muelen nuestros cuerpos… y yo me pregunto:¿Pues a la postre, no es eso lo que importa? ¿No es lo mismo? Desnudos nacemos y desnudos nos presentamos a la muerte, si en medio compartimos el camino… ¿ no somos más de lo mismo?
.-Sí en apariencia, pero aun pareciendo lo mesmo, no vemos con los mismos ojos y eso que parece nimio es la esencia del hombre… ni mejor ni peor, distinto. DISTINTO SANCHO, DISTINTO…
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