También hay belleza en un árbol caído
En una rama seca
En un mástil golpeado por la tormenta a quemarropa
En las bocas que no dicen nada
Y en los ojos que dicen
Son hermosos los ladrillos rompiendo la ventana de quien te cuece el alma
La manzana podrida en el supermercado
La secuencia de mentiras por las que transitamos a diario
Hay belleza en las manos arrugadas de una madre callada
De una callada madre sola
En el relámpago que causa el grito
En la mañana donde el sol no asoma
Todo es lienzo y pincel al mismo tiempo
Amalgama sideral de constelaciones diminutas
Nosotros
Puntos equidistantes de esta obra imperfecta de los siglos
Lo resumimos todo en apariencia
Y no vemos el mundo más allá del prejuicio
Y ahora nos dicen cómo , cuándo y donde crecer
Somos árboles cósmicos que no pueden saltar
Hojas secas cayendo en un frasco.
Es bello y doloroso el sacrificio.