Si tuviese ese tiempo,
el tiempo que no precisa tiempo,
me preguntaría animoso
si hay algo más allá de mi naturalidad,
me intentaría conocer y reconocer
e intervenir en mi vida
en un difícil redescubrimiento,
sincero, profundo e íntimo,
pero ando muy ocupado con lamentaciones
que me entretienen, me consuelan,
pervierten mi fiel autorretrato
y me desvían de mi esencia
hasta cimentar una imagen creíble,
complaciente y acomodada,
que además me mantiene alerta
ante cualquier peligro, cualquier miedo,
pero si encontrase un día
ese tiempo que no precisa tiempo…