En el cuenco del ojo
tras del globo ocular,
petrificada
a salvo del lagrimal,
guardo tu imagen grabada
cual figura tan amada
al que ni el torrente salino
aunque lo quisiera,
la podrá borrar.
Sami.
Texto agregado el 04-05-2018, y leído por 82
visitantes. (9 votos)