Nosotros no estamos juntos, nunca vamos estar juntos, sin embargo existimos porque somos este encuentro de tiempos y de espacios diferentes, pero iguales, que anulan esos tiempos y esos espacios.Digamos que esperamos juntos.
Entre nosotros la palabra tiene un sentido imbatible y solidario. Las pausas, las equivocaciones, las separaciones, se encuentran en una voz que parece que vuelve a nacer cada vez que nos pensamos. Como si estuviésemos muertos, pero supiéramos que al poco tiempo vamos a resucitar.
Aceptamos los días sin número, los gritos entre las manos que nos construyen a pedazos. Nos justificamos por no habernos contado antes tantas cosas, por no saber si mañana nos vamos a confiar tantas otras.
Nos basta con cerrar los ojos para adivinar lo que nos enternece, lo que nos desarma o perturba.
Y siempre estamos, estaremos, como si al final nos escondiéramos de cada lluvia que nos vuelve a traer, pero perpetuamente, y empecinada, nos devuelve a nuestras respectivas orillas. Estaremos continuamente, empapados de fugitivas tormentas, pero siempre con el deseo de mojarnos juntos. |