Toda una mañana colmada de emociones ¡al despertar. tu rosando mi sillón japones, escondido bajo sus flores! pude verte soñoliento con una sonrisa picarona y juvenil me acerque lentamente tome tu rostro en mis manos busque tu boca... Y un beso comenzó otra historia. Plagada de emociones, los pajaros que recubrían el sillón nos regaban su canto, mientras nosotros soñamos en un mundo de amor. Susurro de hojas otoñales, abrigaban nuestro encuentro el jarrón de la abuela, con sus flores secas nos brindo un suelo de colores así atravesamos el momento mas delicioso. Fuimos muy felices en la jungla de cemento... ALESSANDRINI MARÍA DEL RO
Texto agregado el 01-05-2018, y leído por 164 visitantes. (11 votos)