Los alumnos. Sí, los alumnos son también esclavos y mártires de nuestro tiempo, al menos en España.
El sistema educativo español está para ponerlo en una pira , todo él, desde la primaria a la universidad, e incendiarlo.
Ya en en la escuela nuestros infantes padecen un sinfín de asignaturas, una enseñanza excesivamente memorística y un cúmulo inmenso de deberes. Simbólico es lo que pesan sus mochilas.
Esos primeros años de escuela solo deberían apuntalar las destrezas básicas, como leer, escribir, sumar,dibujar, jugar, sociabilizarse con otros niños y poco más.
Aún recuerdo con horror la larga clasificación de invertebrados o las listas de Reyes que tuvo que memorizar mi hija en 3 Primaria.
Pasan al instituto y continúa el atropello: largas jornadas escolares, montón de asignaturas, temarios monumentales, memorización de contenidos estúpidos( largas listas de autores y títulos, por ejemplo, en Literatura), sinnúmero de exámenes( el alumno no hace otra cosa más que " chapar" y vomitar en una permanente evaluación vía examen), presión por las notas por parte de los padres y por las notas de corte para acceso a la Universidad...
¿ Y la Universidad? En mís días de estudiante universitaria pasábamos el día de copistas o amanuenses. Bolonia al parecer exige un papel más activo al alumno, demandándole la realización de trabajos, al parecer hasta el hartazgo.
En otro orden de cosas,la ratio de alumnos por aula sigue siendo muy elevada y el profesor tiene poco margen para atender a los más rezagados.
Los múltiples cambios de planes educativos a cada cual más calamitoso no han hecho sino empeorar el panorama.
Basta ya, señores responsables.
Siéntense los órganos implicados y elaboren planes de estudio desde el sentido común.
Que la Educación deje de ser un arma arrojadiza para contrariar al adversario político.
Que los profesores tengan voz y voto por ser los supuestamente más versados en el asunto.
Que se piense en los alumnos y en dar una formación racional, atractiva y de calidad.
Basta ya , por Dios, de tanto desatino.