La luna sale de ronda
con mirada lisonjera,
ungida de plata y blonda,
vestida de marinera.

Esta noche promete,
sisea la descarada,
queriendo ver es sus sombras
parejas enamoradas.
¡desdichada!

La juerga se le complica
mal empezamos el turno,
el ganado de esta noche
es de malos atributos.

En la redada nocturna recogió:
polis, insomnes, basureros,
borrachos, putas y enfermos,
ladrones de poca monta…
escondidos en sus sombras.

Enfuruñada y hundida,
agotada y enfadada
grita bravía:
esta no es noche de feria,
es noche para el olvido,
"cada mochuelo a su olivo”
¡deber cumplido!

La luna vuelve de ronda,
ya se le acabó el turno,
se le cierran las pestañas
¡Despierta, ya es hora mundo!