La tranquilidad que voy sintiendo en estos días,
van acordes con la ternura y pasividad
de aquella chica que me regaló unos cuantos besos
hace unos días atrás.
Estoy sereno de energías, suave de emociones.
Después de tanta catarsis, viene bien un poco de paz,
dejarse caer en el relajo de las dulces caricias
que sus manos me dan.
Texto agregado el 23-04-2018, y leído por 42
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