Los detalles precisos,
el cuarto, el lecho,
los contornos de la carne.
Vientres y labios acoplados,
la piel trabajada
por dientes y por uñas.
Las horas se funden despacio,
en un contiguo vivir
que tiene por estela al silencio.
Texto agregado el 21-04-2018, y leído por 68
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