LABIOS CARMIN.
Aun no puedo creer que lo hice, pero tu siempre has sido muy bromista, pensando en ello, lance una leve sonrisa, era de esperar mi reacción, después de meses de terapias para poder tener un hijo, ya que lo sabias, soy estéril.
Sin embargo llegas diciendo que estas embarazada, no lo podía creer, esto era posible a través del engaño, de tu engaño.
Empecé a golpearte tornando tus labios carmín en el rojo de la sangre......
Mas que molesto, estaba furioso y apreté tu garganta demasiado, pero, tu broma la querías llevar hasta el final.
Después de un instante te sentí pesada, sin la carga de tu existencia, permanecí sentado, recapacitando en lo que había hecho, ya no estabas mas conmigo.
Después sonó el teléfono, era el doctor, inmediatamente reconocí su voz, que querías que hiciera ante su confesión de que nuestro tratamiento había sido un éxito desde hace ya tres meses.
Incrédulo, le pregunte el por que no me había informado antes, ya sabes como es tu mujer, contesto, ella te quiere dar la sorpresa o jugarte una broma.
No tengo mas que decir, no tengo nada mas en que pensar, pero tengo fija mi mente en la pistola calibre 38, que compre el año pasado, te acuerdas?.
Esta en el cajón del buró de la cama, donde intentamos todo lo posible por tener el hijo que acabo de perder y también te perdí a ti.
La voy a poner lentamente en mi boca, ya no tengo nada que perder, así que, poco a poco, jalare un poco más el gatillo, lentamente.........
Fin.
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