Y despues del ardor
es tarde...
los parpados caen como mantos.
la penumbra invade
algunas posiciones,
tu contorno, mi costado
me transporta a esos tiempos
remotos anteriores.
tu voz acompaña el fibrilar de mi corazon,
tus pestañas me salpican con el sudor
que baja de tu frente
untuosos, transparentes,
anhelantes los cuerpos...
los alientos se espesan
se enctrecorta la respiracion
el abrazo intimo cede,
para dar lugar
a la danza de las almas
tu tiara metafísica me invade
como una corona y
me transporta hacia
el primer hombre y la primera mujer,
para darme el dulce
sabor del conocimiento.