POEMA


PASAJEROS DEL SILENCIO


Amor de momentos,
sin ayer, sin recuerdos, sin mañana.
Sólo ahora, sólo instantes sucesivos,
que se van diluyendo en un sendero invisible
y ni siquiera son segundos que se aferran a una historia.

Amor que nació entre las palabras silentes de un verso
escrito y recitado a la sombra de fríos códigos morales
y muere a cada instante cubierto por mortajas de silencio.
Somos seres condenados a vivir en los escondites sin ruido
donde se soslaya el sonido persistente que lacera los oídos,
el mismo que a la vez va construyendo un precipicio
distanciando mi semen de tus últimos óvulos fecundables.

Si del silencio llegamos
no lo rompamos con un adiós,
dejemos que sea el mismo silencio el que medie entre los dos,
hasta que se acabe ese ruido que anula el deseo
y se minimicen las distancias impuestas por la ley;
aunque para ese tiempo ya no queden óvulos en ti
y probablemente mi semen ya no engendre descendencia.



Incluido en libro: El Cierzo indómito
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