Se encontrarían en Pueyrredón y Corrientes. Ella atravesaría toda la ciudad, desde Villa del Parque y el vendría de Flores. ¿Por qué tanto calor hacía esa semana? No convendría exponer mucho los sentimientos a primera vista ni las sustancias de los mismos, Y será que la primera impresión es la que cuenta, mientras que todo lo demás es subjetivo…
Todo comenzó en el chat.
- ¡Hola!
- ¿a qué te dedicas?
- ¿que haces en tus ratos libres?
-¿Que te gusta?, además del sexo, húmedo, lujurioso y saludable ( Eso lo pensó pero no lo escribió), leer, ir al cine?
- Si, me gusta leer e ir al cine, pasear por la capital, ir a los museos…
Las charlas se prolongaron en el tiempo, hasta que llegaron a sintonizar en hábitos y gustos.
- ¿Estas en pareja?
-¿Y vos?
- Si, cansada de la rutina y ávida de promiscuidad (eso tampoco lo escribió).
Las desazones en el pensamiento cometen a veces molestas interferencias.
Amanda no leyó el diario virtual en toda la semana. No miro tv. Solo el chat, de día y de noche y las teclas furibundas, y la música de la computadora, y su trabajo de administrativa en el bufete de abogados.
Las noches y los días se sucedían muy calurosos.
Oscar estaba siempre informado, le llegaba el diario Clarín e Infobae en forma virtual.
Ella escuchaba solo música. El solo leía palabras.
El acuerdo se produjo por fin a las 20 hs del viernes 31 de diciembre.

Ella llegó vestida como lo habían acordado. Toda de blanco, ni pura ni casta, solo blanco .El de pantalón bermuda gris y remera celeste.
En la esquina prefijada. Las coordenadas dadas, los estertores palpitantes, las expectativas delirantes...
Ella estuvo a la hora indicada. Lo espero y 45 minutos después abandono el lugar. El llegó puntualmente, pero ella que no había leído a Infobae, ni se había enterado de las noticias en toda la semana, no escuchó ni por asomo que debido a la emergencia eléctrica,(debido al calor reintante) había que adelantar los relojes una hora.