A Lupita.


Sola se quedó tu fragancia
la silueta de tu pelo que estalló en mi almohada.
Un silencio que sustituyó a tu risa
y a tu música que nos acompasaba.


Y dejaste lágrimas,
huellas de tus labios en tu taza.
una rosa sobre la mesa de un café,
una alfombra de flores que nadie miraba.


Te llevaste tus manos, tu espalda.
El regalo que me diste de tu cuerpo,
los besos de la madrugada.


Y me dejaste en pausa, sin tu voz, sin tu agua.


"Llévame en un beso donde nace el infinito"
para no anhelarte, para que no duelas,
para que quieras quedarte,
te enamores.

Y ya no te vayas.


O trae de vuelta las horas felices
sujetando tus manos,
caminando bajo la llovizna.


Tráeme a tí misma para no extrañarte.





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