Mi boca hurgó hasta llegar a la ambrosía de tu hombría. Libó despacio, Extasiada Incitada Enajenada Solté mi presa, te miré y reconozco ¡Fui malvada! Robé tu elixir, dejándote sin nada. Cambié tu vida. Fui tu cárcel, fui tu amada Fui punto dulce, incitador en madrugada Sin voluntad ante tu hembra Hoy te doblegas, Y yo me entrego Cual alimento Allí en tu boca Disimulando este deseo que me embriaga. .
Texto agregado el 05-04-2018, y leído por 47 visitantes. (1 voto)