Somos rehenes de nuestro pensamiento,
aunque no parezca, la maleza crece
somos lo que somos pensantes perennes.
Cada día en cualquier lugar solo eso,
ya que en nuestra mente indiferente habita una luz
que emerge sin control...
Y nos controla, y nos retiene ahí.
Sin consideración nos ata a su correa
nos obliga a ser otros, muchos y hambrientos,
que nunca estamos de acuerdo.
Siempre resistiendo con la mente en blanco,
nublada la razón pero... encarcelada,
no hay puentes seguros que cruzar sin ser vistos.
espejismos, flash de momentos únicos, solo eso,
y un listado que se mueve y confabula,
como un pacto entre letras y melodías.
buscando siempre un talismán que nos proteja
de todos los que somos en uno,
después de tantos viajes misteriosos,
vemos el paisaje claro, y propio interiormente,
el agua corre vertiginosamente mientras cambia su fuente,
los pliegues en la arena nos detienen a veces...
Alessandrini María del Rosario
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